La norma BRC Global Standard for Food Safety, de seguridad alimentaria, fue desarrollada para ayudar a las empresas a garantizar el máximo nivel de protección al consumidor y asegurar el cumplimiento de los requisitos legales aplicables a los productos alimentarios que suministran.
Con esta norma se evalúa la capacidad de los proveedores y distribuidores para garantizar la seguridad de los alimentos que ofrecen al consumidor. Y… ¿cómo lo hace? Pues estableciendo una serie de requisitos, coherentes con las normas de seguridad alimentaria y las buenas prácticas de fabricación, y audita periódicamente el cumplimiento de estos por parte de las empresas.
Los constantes cambios y problemas a los que se enfrenta la industria alimentaria exige normativas cada vez más específicas, y el British Retail Consortium a querido dar respuesta una vez más a dichos cambios con la publicación de una nueva versión de la norma BRC Food, concretamente la versión 8.

¿Qué cambios introduce esta versión?
- Fomentar el compromiso de la Dirección, a través del desarrollo de la cultura de seguridad de los productos dentro de la empresa
- Ampliar los requisitos para la vigilancia ambiental
- Alentar a los sitios a seguir desarrollando sistemas de seguridad y defensa alimentaria
- Amplía la frecuencia para la revisión y actualización de la evaluación de riesgos de las materias primas, será al menos cada 3 años.
- Aclara los requisitos para las zonas de riesgo de producción de alto riesgo, alto cuidado y ambiente de alta asistencia
- Añade mayor claridad para los sitios que fabrican alimentos para mascotas
- Establece la obligación de planificar 4 auditorías internas a lo largo del año.
El periodo de transición que se ha fijado para aquellas empresas que ya están certificadas bajo la versión anterior es de 6 meses, y por tanto para febrero de 2019 todas las empresas estarán ya auditadas bajo los requisitos de la versión 8.
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